martes, 24 de junio de 2014

El enigma del dragón


El caballero miró al dragón y sonrió. Tenía la respuesta a su enigma, por lo que debía dejarlo pasar sin necesidad de desenvainar la espada.

- ¿Qué es tan divertido, soldado? -preguntó desplegando las alas para mostrar toda su grandiosidad. A su lado el caballero no era más significante que una rata de cloaca.

Los ecos de la frase del dragón se perdieron entre los recovecos de la gruta antes de que el soldado se dignara a contestar.

- Lapislázuli azul -respondió. Su rostro estaba sereno y nada había en su postura que delatara el mínimo atisbo de nerviosismo, más bien lucía una pose altiva. No había otra opción, aquella era la solución al acertijo.

El dragón pareció exhalar un suspiro de alivio y el aire se llenó de un intenso olor a azufre. Replegó de nuevo las alas y apoyó todo su cuerpo en el suelo de piedra de la caverna, como si se dispusiera a dormir.

- Habéis acertado -dijo-. Largo tiempo ha transcurrido desde que custodio este Paso, demasiado -susurró cerrando los ojos, tan amarillos que refulgían en la oscuridad-, pero por fin llegó el día en que quedo liberado de esta atadura. Que los dioses te bendigan, desconocido. 

Se oyó un crujido seco, como el de una rama al partirse, y cuando el soldado se acercó a la bestia comprobó que se había convertido en piedra. 

El caballero continuó su camino hacia el fondo de la gruta. La vereda estaba iluminada por un tenue resplandor azulado que desprendían algunas de las piedras adheridas a la roca. Cuando por fin llegó al final del camino, el manantial de agua que surgía de la roca cantaba con un rugido ancestral.

- Bienvenido, mi benefactor.

Una mujer de palidez y hermosura extremas se lavaba el cabello junto a la fuente que formaba el manantial. Sus movimientos denotaban delicadeza y el tono de su voz era tan ancestral como todo lo que la rodeaba.

- He derrotado al dragón y quiero conocer el secreto de la vida eterna -exigió el caballero mostrando por primera vez una brecha en sus nervios de acero. Aquella situación escapaba a su control.

- Y vuestro es -le dijo ella señalando el torrente de agua-, bebed.

El caballero se acercó y llenó su boca del agua tibia que manaba de la roca viva. En cuanto tragó, su cuerpo se convulsionó con furia y por un instante sintió que arrancaban su alma del cuerpo. Cayó en una profunda inconsciencia, plagada de sueños inconexos y palabras sin sentido. Cuando despertó, descubrió que su cuerpo había mutado: su piel estaba cubierta de escamas, dos potentes alas se batían con fuerza a su espalda y sentía el fuego y la furia del dragón revolviéndose en su interior.

Se había transformado en la bestia que había derrotado.

- Ahora elegid vuestro propio acertijo, mi benefactor -escuchó decir a la mujer que sonreía con malicia. A sus ojos de dragón, ya no parecía ni tan hermosa ni tan delicada-. Vuestra vida durará el tiempo que alguien tarde en encontrar la respuesta. Todo tiene un precio, mi señor -continuó-, os he dado la posibilidad de vivir para siempre, pero a cambio vos os convertiréis en mi guardián y protector, no podréis abandonar la gruta mientras dure vuestra vida.

- ¿Pero de qué me sirve la vida eterna si he de quedarme aquí encerrado? -gruñó el dragón en el que se había convertido el soldado.

- Quizás deberíais haber preguntado el precio antes de anhelar un don tan fuera de vuestro alcance.

7 comentarios:

  1. ¡Ha sido genial! Admito que lo estaba intuyendo cuando el dragón A (por llamarlo de alguna manera) se sintió tan aliviado, pero ha sido precioso de principio a fin, me ha encantado.
    Y no tiene que ver con que adore los dragones... o puede que sí jaja
    Un besín :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ayy, que bien!! Me hace taaaanta ilusión que te guste :) :)
      Siii, es que los dragones tienen esa magia especial que te engancha, jeje... Muchas gracias por pasarte, preciosa!! Un beso!!

      Eliminar
  2. Todas esas historias de dragones, trasgos, elfos,... siempre me han emocionado. Tengo libros y libros de ellos. Aunque hace tiempo que no leo ninguno, tu relato me sonó a bueno.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias!! A mí también me emocionan este tipo de historias, me gusta escribirlas porque puedes estirar al máximo la imaginación, todo es posible en estos universos!!
      Gracias por pasarte y comentar! Que tengas un buen día

      Eliminar
  3. Ya ves, chica, todo tiene un precio, y la vida eterna está muy cara, jeje. Aunque para cara la que se le debió de poner al caballero cuando se vio cubierto de escamas, jajaja. Muy original relato, Ángela, se sale de lo esperado, su final es realmente imprevisible. Lo comparto en mi G+ muy gustosa.
    Besos y muy feliz semanina, preciosa.

    ResponderEliminar
  4. Hola Angela, me gustó tu relato, la ambicion de la vida eterna le costó más de lo que hubiera estado dispuesto a pagar

    ResponderEliminar
  5. Wow, te felicito, me ha encantado realmente, corto, pero muy atrapante ;)

    ResponderEliminar