viernes, 20 de junio de 2014

En la oscuridad


Se metió en la cama y apagó la luz. Casi al instante sintió la presencia de alguien más en la habitación, la punzada en la nuca de unos ojos observándola...

Se incorporó de golpe y encendió la lampara de la mesita de noche. Vacío y silencio. No había muchos rincones en su habitación donde alguien pudiera esconderse, tal vez bajo la cama o dentro del armario. Pero a ella no le preocupaba una amenaza de carne y hueso, todo esto venía por el estúpido juego de la ouija con el que se habían estado entreteniendo.

Volvió a apagar la luz y se refugió entre las sábanas. Otra vez aquella estremecedora sensación, podía sentir su presencia en cada poro de la piel. "Vamos a ir a por ti" habían formado las letras en el tablero. Pero aquello no era más que un estúpido juego, ¿verdad? Eran sus amigos quienes movían el vaso y habían pretendido asustarla.

Notó que la cama se movía. Un ligero estremecimiento provocado por un leve roce. El miedo la paralizó y sus articulaciones parecieron convertirse en gelatina. Se imaginó una pálida mano, de uñas largas y mugrientas, emergiendo del hueco bajo la cama y avanzando sigilosa por el aire a punto de agarrar sus piernas.

Aquella horrible imagen la hizo reaccionar y consiguió alargar un brazo tembloroso para encender de nuevo la luz. Nada. La habitación tenía el mismo aspecto sereno y quieto que antes. Era el momento de ser valiente y deshacerse del miedo, se inclinó hacia el abismo bajo la cama y se asomó... Nada. Sólo silencio y pelusas en el reino de los monstruos.

Respiró aliviada y se incorporó. Fue entonces cuando vio el rostro pálido, cubierto de heridas supurantes, y los ojos amarillos que la observaban desde la puerta entreabierta del armario. Sonreía con dientes afilados cubiertos de sangre.

Gritó con toda la fuerza de sus pulmones, pero no había nadie en la casa que pudiera escucharla.

6 comentarios:

  1. ¡Jo, casi me sobresalto hasta yo!
    También es que soy una miedica, pero si no te digo esto no tenías por qué enterarte jajaja
    Me ha gustado mucho desde el principio. Yo no haría una ouija, o bueno, puede que sí, pero me dejaría muy mal cuerpo y para eso prefiero no hacerlo jajaja.
    Un besín.

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    1. Jejeje! Muchas gracias, guapa! Yo también soy una miedosa, de ahí las ideas estas, que se me pasan por la cabeza algunas noches, jejeje!! Besos preciosa!

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  2. Huy, qué final, chica, cuando todo parecía tan calmo y zas! un monstruo horripilante dispuesto a una carnicería, y...de nada sirve gritar...

    Muy bueno, Ángela, lo comparto con mucho gusto en mi G+. Me gusta tu prosa, ágil y fluida.

    Besos y disfruta del finde, mi niña, que sea muy inspirador.

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    1. Mil gracias, Mayte, eres un sol!! Me hace mucha ilusión que te guste. Un besito, preciosa!! Buen finde!!

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  3. ¿Para qué querrían escucharla? Total, por unos segundos de nada. No podrían hacer nada.

    Saludos

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    1. Jejeje! Sí, la pobre no creo que tuviera mucho tiempo para defenderse...

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