lunes, 23 de febrero de 2015

8. Una oscuridad creciente

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Daniel y Dizzie avanzaron hacia el otro extremo de la caverna. A su espalda, Dani oyó al sapo continuar murmurando advertencias.

- Vigilad bien vuestros pasos… cuidado con el Nigromante… cuidado con su Guardia… cuidaos de su Magia…

- ¿Sabías lo del vínculo de los Administradores y lo de los tres días? –le preguntó a Dizzie una vez que la vieja mesa de metal no fue más que un punto de luz en la lejanía.

- Por supuesto, no es la primera vez que llevo a alguien del Exterior a Lontananza. Aunque en la época anterior a la Oscuridad del Nigromante, la estancia en Lontananza se prolongaba todo el tiempo que se deseara y el vínculo era un mero trámite administrativo, nunca nadie cumplió condena por una falta de alguien del Exterior.

- Entonces me has engañado.

- ¿Engañado? –le preguntó Dizzie deteniéndose unos pasos antes de penetrar por otra estrecha galería de luz azul.

- Sí, la promesa que te hice al entrar no vale para nada –le dijo Dani-. Bien sabías tú que tendré que abandonar Lontananza cuando tú lo hagas. Dará igual si el lugar me parece extraño o maravilloso, poco importará si deseo quedarme allí a pasar el resto de mi vida, tendré que marcharme dentro de tres días… Me dijiste que los gatos montañeses no sabían mentir.

- He tenido un buen maestro que me ha enseñado –sus ojos relucieron con un brillo amarillo y, a pesar de la oscuridad, su pupila se contrajo-. Escúchame niño, eres un estúpido si pensaste que te dejaría a tu suerte en una tierra plagada de amenazas. Hueles a Exterior a un kilómetro a la redonda y llevas la palabra “pardillo” escrita en la frente. Lo mínimo que puede pasarte es acabar de esclavo bajo el mando tiránico de algún Jefe de la Guardia.

- Pues lo prefiero a volver con Eleanor.

- No sabes lo que dices, insensato. Vamos, te mostraré el magnífico mundo en el que anhelas crecer.

Se colaron por la pequeña galería de piedra. Las arañas de luz azul correteaban a escasos centímetros de la cara de Dani, que tenía que hacer malabarismos por no interponerse en su camino.

Caminaba un par de pasos por detrás del felino y pensaba en Amelia. Tal vez si la encontraba, ella quisiera hacerse cargo de él, quizás pudieran volver junto al sapo Administrador para que creara un nuevo vínculo entre ellos y así permanecer más tiempo en Lontananza. Cualquier cosa antes que regresar y hablar con la psicóloga sobre familias desestructuradas.

Se preguntó si Eleanor habría descubierto ya que se había marchado…

Una bocanada de aire frío interrumpió sus pensamientos. Habían llegado al final de la cueva y un manto negro plagado de estrellas se extendía sobre sus cabezas.

Se hallaban en una pequeña plataforma en el risco de una montaña. Bajo ellos se extendía una jungla de árboles y matorrales cuyo final la vista no alcanzaba a ver. De vez en cuando la verde extensión se interrumpía para dejar hueco a un resplandor de luz amarilla que se proyectaba hacia el cielo.

- Son pequeñas aldeas –dijo Dizzie señalando los focos de luz-. Lontananza está formada por un total de doce pequeñas aldeas, unidas entre sí por sinuosos caminos a través del Bosque. Las doce aldeas forman un gran círculo en cuyo centro se hallaba la hermosa y blanca Ciudad Amurallada.

Dirigió la cabeza hacia el norte pero allí no se vislumbraba ninguna ciudad blanca, tan solo una especie de oscuridad latente. No había estrellas, ni luces, ni árboles; el paisaje era engullido un enorme agujero negro.

Daniel se estremeció y tuvo que apartar la mirada.

- Tenebroso es el camino que conduce ahora al Castillo Negro –susurró Dizzie-. Antaño fue un lugar hermoso, cuando el Rey de Bambala gobernaba justamente en él y los días eran prósperos y felices.

- ¿Qué ocurrió? –le preguntó Dani.

- Una fuerza oscura surgió en el Este, un poder como nunca nadie había visto antes.  Tomó forma y cuerpo y se hizo llamar el Nigromante. Consumió los corazones de muchos leales súbditos y los llevó a la guerra contra el Rey al que habían jurado proteger. Lo derrocó en veinte días de asedio a la Ciudad Amurallada, y desde allí extendió su reinado de terror y miedo. Ahora todos viven bajo su sombra, atemorizados por sus leyes de torturas y dolor… Y nadie se atreve a hacerle frente.

- ¿Cuánto tiempo hemos pasado en el túnel, Dizzie? Se ha hecho de noche muy rápido.

- En Bambala siempre es de noche –le respondió-. Un malvado hechizo mantiene el sol oculto para que siempre impere la oscuridad. Es la forma que tiene el Nigromante de mantener ensombrecidas las esperanzas de la población.

- Oh… -dejó escapar el chico.

- ¿Ves, Daniel? –le dijo alzando la mirada. Sus ojos volvían a ser verdes y se podía leer la nostalgia en ellos-. ¿Comienzas a comprender?

El chico no dijo nada, aún tenía demasiado orgullo para darle la razón a su amigo, pero en el fondo de su corazón comenzaba a notar el peso de una angustia creciente.

- Vamos hacia Calendra –le dijo Dizzie-. Son esas primeras luces que ves en la lejanía. Calculo que estará a unos cinco kilómetros en línea recta desde la base del acantilado.

- ¿Y cómo bajamos de aquí?

- Debe de haber unas escaleras a la vuelta. Por aquí.

Daniel siguió a Dizzie por un sinuoso sendero que partía de la plataforma del risco y daba la vuelta a la montaña.

- ¿Y cómo encontraremos el camino a Calendra entre ese mar de árboles?

- El Bosque está señalizado. Los habitantes de Lontananza suelen marcar los árboles para indicar el camino a ciertos lugares.

El sendero desembocaba en una escalera de madera que viraba abrazando la montaña y atravesaba la superficie de los árboles hasta llegar al suelo.

- ¿Y quién construiría…

- Ya está bien de preguntas, Daniel –le interrumpió el gato-. Presta atención a la escalera, por favor, no quiero morir arrollado si tropiezas.

Al comenzar al bajar, el chico se fijó en el extraño símbolo marcado en todos los peldaños de la escalera, emitía un destello dorado y era muy parecido al que había visto en la cueva. Se trataba de una letra extraña que Dani no había visto nunca. Quiso preguntárselo a Dizzie, pero prefería no enfurecerlo más, así que se guardó la pregunta para más adelante cuando el ánimo del gato se hubiera calmado.

Llegaron al final sin incidentes al cabo de varios minutos de agotador descenso. Ante ellos se extendía un oscuro y lóbrego bosque, iluminado escasamente por pequeños farolillos de luz blanca que se alzaban dispersos a ambos lados de un camino empedrado.

Aunque a simple vista parecía un bosque normal, similar al que crecía alrededor de Casasviejas, vibraba a su alrededor una sensación de irrealidad, como si se tratara de un sueño.

- Lo que notas en tu cuerpo es la Magia que recorre cada rincón de Bambala –le dijo Dizzie-. Los magos y sacerdotes aprenden a reconducirla y emplearla de mil maneras posibles. Te acostumbrarás rápido a esa sensación, enseguida desaparecerá.

Pero Dani no quería que desapareciera. Se sentía magnético, cada átomo de su cuerpo vibraba y creyó que podría echar a volar en cualquier momento.

- ¿Todo el mundo puede usar la Magia? –preguntó.

Dizzie sonrió como si hubiera estado esperando esa pregunta.

- Todo el mundo que sea capaz de pasar la mayor parte de su vida estudiando sus caminos y fluctuaciones, y aún así, una mente débil será incapaz de dominarla.

- Comprendo.

Se acercaron a un poste situado en mitad del sendero de piedras. Varias flechas señalaban diversos destinos. Calendra se situaba frente a ellos.

- Sigamos el camino de piedra –le dijo Dizzie-. Aunque demos más vueltas, es más seguro que adentrarse en el bosque.

Daniel se pegó a la sombra del felino y ambos se adentraron en los dominios de Bambala.

Siguiente capítulo aquí. 

16 comentarios:

  1. Ay ay que han llegado!
    En serio, me encantan estos relatos, pierdo la noción del tiempo cuando leo tus entradas, Dizzie cada vez me hace dudar más. No creo que sea malo pero tampoco sé si se puede confiar en él. Y me da mucha pena Daniel. La forma con la que juegas entre realidad y fantasía puede conmigo mucho.
    ¡Un besín!

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    1. Qué bien que te guste Gema!! No sabes la ilusión que me hace tenerte de lectora todas las semanas!!
      Un besito guapísima y gracias por pasarte un Lunes más!! :* :*

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  2. Desde luego siento nostalgia de mi infancia al leer estos relatos. A mi mente acuden películas como Dentro del laberinto, Cristal Oscuro o Willow.. ¡gracias por hacermos soñar Ángela! :) Un besazo

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    1. Bueno bueno bueno, privilegio máximo que me compares con esas pelis, reboso orgullo jejejeje!!!
      Muchas gracias a ti amigo, por pasar por aquí una semana más!
      Un besazo! :)

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  3. Que bonito y cuantos sentimientos despiertan tus relatos.Un saludo.

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    1. Muchas gracias querida Elda, un place que hayas dedicado parte de tu tiempo a leerme!! :) :)
      Un saludo

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  4. Me encanta como conectas todo y los sentimientos que transmites a través de Dani. Un beso. Hasta el próximo capítulo ;)

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    1. Hola Celeste!!! Qué alegria verte por aquí una semana más!! A ver qué más aventuras esperan a Dani!!
      Un besote, cielo!

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  5. ¡Aiiiix! Desde el "insensato" de Dizzy, he empezado a escuchar su voz en mi cabeza, su voz con el tono de Gandalf... *-* Y es genial, porque su forma de narrar, de sentir, de expresarse... Tiene cierto punto que me recuerda mucho al Istar!! Me encanta!! ;) Y bueno... Dizzy... Dizzy... Me sigue cayendo bien... Ese Gato tiene un algo muy atrayente que no sabría decir qué es, pero lo tiene!!
    Y Daniel... Quiere escapar de su Realidad... Y me da a mí que Bambala le va a servir de aprendizaje, de mucho aprendizaje...
    En cuanto a esa Tierra Mágica... Parece realmente fascinante con el Nigromante y la Oscuridad Perpetúa...
    ¡Besines Guapiti! ^^

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    1. Ay Campanilla!! Ya echaba yo de menos tu comentario de esta semana, que me encantan y me mantienen al gusanillo de la escritura vivito y coleando!!
      Bambala va a ser el lugar donde este niño aprenda a afrontar sus problemas sí, jejeje! Tan avispada como siempre ;)
      Un besito, guapa!! Hasta el próximo!!

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  6. Vaya! Pensé quetras leer tres capítulos seguidos reitiria mi curiosidad un tiempo, pero tenías razón: puedes ser cada vez más mala y tenernos en este estado de angustia (placentera por supuesto) hasta que tú decidas. Bravísimo una vez más! :D

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  7. Vaya! Pensé quetras leer tres capítulos seguidos reitiria mi curiosidad un tiempo, pero tenías razón: puedes ser cada vez más mala y tenernos en este estado de angustia (placentera por supuesto) hasta que tú decidas. Bravísimo una vez más! :D

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    1. Jajaja!! Esto es un no parar Miguel Ángel!! Soy una egoísta, os quiero tener aquí a todos enganchados hasta que la historia termine! Ojalá lo consiga!! Gracias por pasarte por todos los capítulos anteriores, un placer!!
      Un beso!!

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  8. ohh
    acabo de descubrir tu blog
    y me encanta!

    http://diariodeunartistaadolescente.blogspot.com.es/

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    1. Muchas gracias, Magdalena!! Un placer que te hayas pasado por aquí hayas dejado tu aportación ;)
      Un saludo!!

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